Bajo sospecha

Bajo sospecha

No hay nadie a esta altura que no esté bajo sospecha y bien regido por la mecánica siniestra de los artefactos que portan en sus manos o que iluminan sus rostros…Si lo hubiera, son contados aquellos que se salvan del infierno cuyo círculo se cierra más y más, estrangulando las consciencias, inclinando servilmente todas las cervicales, silenciando todos los gritos honestos…Los nueve círculos concéntricos de la Divina Comedia se escriben en el interior de los domicilios y ya casi nadie tiene ojos suficientes para leerlos.

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