Impromptu sobre la lectura
A comienzos de la década de los 80, la acreditada revista The New Yorker, fundada en 1925, me encomendó un breve ensayo sobre las razones de lo que—según el editor a cargo Ben Hullinstone— estaba produciéndose como fenómeno, sin precedentes en la historia, que llamó “lectores de escasas líneas”. Discutimos es caso durante meses. Reconozco las dificultades que tuve para hacerme de ese concepto una idea adecuada, como diría Spinoza. Hullinstone se refería a que “empieza a gestarse una extraña manera…