Periodismo fatal…
A todos los periodistas, sin excepción alguna: no sólo han arruinado la escritura sino que aturden con sus imbéciles columnas, con charlatanerías en sus radio, con su maquillaje de pensamiento en la televisión, con la pedantería de ofrecer noticias al vulgo sabiendo que van a vender. Eso son:miserables vendedores de chusmerías. Ninguna investigación-ni siquiera el caso Watergate-han servido para nada. Prostitucón del espíritu: eso es el periodismo. |